Introducción actividades de la vida diaria
Desde el enfoque de estimulación basal, las actividades de la vida diaria (vestido/desvestido,
alimentación, lavado de dientes, peinado...) son las más importantes, ya que a
través de ellas, la persona:
–
percibe
–
siente su cuerpo
–
se relaciona,
–
tiene sentimientos,
–
comprende,
–
se mueve,
–
se comunica.
Por lo que estas actividades diarias, incluyen todas las áreas
de desarrollo.
En este proceso es importante:
-orientar a la persona
- ayudarle a sentir su cuerpo
-ayudarle a percibir
- y acompañar sus posibilidades de movimiento,
para que sea capaz de desplegar sus posibilidades y
desarrollarse.
Las actividades de la vida diaria:
–
han de ser estructuradas,
–
facilitar la anticipación
–
y permitir la participación del niño.
En nuestros alumnos, todo aprendizaje, toda experiencia ha de
tener como punto de partida su cuerpo, y ¿qué mejor que las actividades diarias
para conseguir nuestro propósito?
Cada cierto tiempo, os propondremos nuevas experiencias para
desarrollarlas.
¿Os
animáis a aceptar el reto?
Os adelantamos algunas de las experiencias que pensamos
presentaros:
1)
Reflexión: ¿qué puedo dejar de hacer por
tí?
2)
Nos ponemos en su lugar, experimentando
primero en nosotros mismos:
(video vivenciar el cepillado de dientes)
3)
Aprendemos a hacer un modelaje (con video)
y como podemos aplicarlo en las actividades de la vida diaria.
4)
Cómo realizar las actividades de la vida
cotidiana:*
-
vestido
-
desvestido
-
cambio de pañal
-
peinado
-
alimentación por boca / alimentación por sonda
- …
(de
manera que el niño que pueda orientarse, percibir y participar
activamente)
* En el punto
4, iremos viendo cada una de estas actividades diarias poco a poco, no a la
vez, para que podáis ir asimilándolas y practicándolas.
En realidad vamos a necesitar tres meses de confinamiento para
todo esto...jaja. Podéis decir si tenéis especial interés en alguna.
La idea, no es daros todas las ideas de golpe, sino que os
vayáis aproximándo poco a poco, probando, incorporándolas a vuestra rutina
diaria, hacerlas vuestras y que no os suponga esfuerzo hacerlo..., pensar que
podríais mejorar o cambiar de vuestra práctica habitual, o simplemente
reflexionar...
Y sobretodo que os ayude a escuchar a vuestro hijo/a, a
permitirle ser parte activa del proceso, y a encontrar esos momentos de
conexión entre ambos.
Y por supuesto, hacer vuestro este proceso, porque cada niño es
diferente, y cada familia es diferente... No pretendemos daros técnicas a
seguir, ni que sigáis a rajatabla cada paso... sino que a partir de estas
orientaciones, encontréis vuestra manera de hacer, pero
teniendo en cuenta a la otra persona.
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