Vivenciar cepillado de dientes

En el siguiente video podeis ver cómo observar y cuidar el acercamiento al otro, a partir de una actividad vivencial.

En el video se trabaja con una madre posibles formas de lavar los dientes a su hija, una chica afectada de daño cerebral adquirido grave. A partir de esta vivencia, el lavado de dientes se convirtió en una propuesta comunicativa, y pasó a ser una actividad mejor tolerada y aceptada por su hija.

                                     
                      
En nuestro día a día, tendemos a hacer estas actividades de forma rápida. Puede ser que casi sin previo aviso, sin apenas anticipación, introduzcamos el cepillo de dientes en la boca.

Además de que ésto puede resultar invasivo, no orientamos  al otro hacia la tarea, no le ayudamos a percibir, ni le damos opción de participar.

Tal y como comentamos en la reflexión ¿ que puedo dejar de hacer por tí?,  quizá si anticipamos, si le ayudamos a percibir, si somos capaces de esperar la respuesta del otro, podemos descubrir por ejemplo:

-que la otra persona deja de oponer resistencia, 

-que colabora al abrirle los labios

-o incluso que es capaz de abrir la boca por sí misma,

en vez de que sea yo quién decida antes introducirle el cepillo de dientes.


Vivenciar en tu propia cuerpo estas actividades, nos puede ayudar mucho a reflexionar y buscar alternativas sobre como presentamos las distintas tareas a nuestros hijos.


¿Qué os proponemos durante esta semana?


Cerrar los ojos, y con la ayuda de un familiar, experimentar en vosotros mismo diferentes tareas de la vida diaria, tal y como  realizáis con vuestros hijos: comer, beber, peinado, quitar pantalones, zapatos...


Preguntaros:

- ¿Qué he sentido?

- ¿Ha sido invasivo?

- ¿La tarea ha sido anticipada o os ha sobrevenido de repente?

- ¿He podido participar en ella?

- ¿He tenido la oportunidad de abrir la boca, estirar el pie, sacar la mano...?

- ¿He sentido que la otra persona me ha tenido en cuenta?

- ¿Qué parte me ha gustado?

- ¿Qué parte no me ha gustado?

- ¿Cómo podría cambiarlo?


Cada persona es diferente y las vivencias pueden ser muy diferentes, pero ponernos en lugar del otro, nos ayudará a tener a la otra persona presente.

Y como dice al final del video, “Centremos nuestros esfuerzos en cómo hablar con las manos, más que en apoyarnos en el lenguaje oral”.


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