Aprendemos a hacer un modelaje y cómo aplicarlo a la vida diaria.
Toda experiencia y actividad que se le ofrece al niño, debe
partir de su cuerpo. Debemos ayudarles a tener conciencia de su cuerpo en cada
una de las actividades que realizamos.
Debemos tener en cuenta, que sobretodo en los alumnos con
movilidad afectada, su imagen corporal está distorsionada, incluso pueden ser
sólo conscientes de su cuerpo en los puntos aislados donde les tocamos a lo
largo del día.
Por ello, ofrecerles
información de su cuerpo durante diferentes momentos del día es
fundamental.
A la mayoría de gente, cuando hablamos de ayudarles a
percibir su cuerpo, suele venirles a la cabeza la idea de masaje. Pero la
verdad, es que no vale cualquier tipo de masaje.
Éste debe dar información de:
–
todo el volumen de cada parte del cuerpo (mi
brazo no es solo la parte superior que me masajeas, sino que mi brazo tiene
todo un volumen),
–
los límites del cuerpo, marcando el final de
cada segmento,
–
simetría (un brazo y otro brazo, una pierna y la
otra pierna...),
–
velocidad: Depende de cada niño, podemos ir
observando manifestaciones,
– ritmo: constante,
– dirección: de arriba a abajo y de dentro a
fuera. Si el niño no permite tocar ciertas zonas, entonces la dirección ha de
ser de fuera hacia dentro (de la parte más alejada de la zona no aceptada,
hacia la parte más cercana),
–
presión: tacto profundo. La presión no ha de ser
superficial. Ha de ser suficiente para que le aporte información.
Así pues, teniendo en cuenta esos puntos, no hablaremos de
masaje, sino de MODELAJE.
Debemos cuidar la posición de las manos, para que abarquen todo el volumen del cuerpo, como indica la foto, y mantener juntos todos los dedos.
Debemos cuidar la posición de las manos, para que abarquen todo el volumen del cuerpo, como indica la foto, y mantener juntos todos los dedos.
Otros de los puntos importantes a tener en cuenta es no
perder el contacto con el niño en ningún momento.
En el siguiente video podéis ver cómo se realiza.
¿Cómo podemos usar el modelaje en las actividades de la
vida diaria?
Estas actividades son idóneas para trabajar sobre el cuerpo
del niño, y además son significativas para ellos.
No se trata de buscar un momento del día aislado para
realizar un modelaje, sino integrarlo en cada una de las actividades de la vida
diara.
En este apartado nos centraremos sólo en el modejale en sí,
pero en las próximas semanas realizaremos,
cada una de las diversas actividades de la vida diaria, e iremos no sólo
viendo la aplicación del modelaje sino también, como comunicarnos con el otro
en este tipo de actividades y dejarles espacio para que puedan manifestarse, darles
un tiempo y tener una participación
activa.
¿ En qué actividades podemos aplicarlo?
–
Quitar manta o una sábana: Aprovechar a
darle información de su cuerpo bajando la manta poco a poco, ejerciendo presión
con nuestras manos sobre todo su cuerpo mientras la arrastramos. Si levantamos
directamente la manta, perdemos esta oportunidad de darle información de su
cuerpo, imprescindible después de un largo periodo de inmovilidad, como estar
tumbado en el sofá o al levantarse de la cama. Y además, le orientamos en la
actividad. Si levantamos la manta de repente, puede incluso no percibir la
acción que se ha llevado a cabo.
–
Desvestido: por ejemplo al quitarle los
pantalones realizaremos un modelaje de las piernas…Lo mismo al quitarle
chaqueta (en los brazos) y otras prendas de vestir. También al retirarle la
chaqueta por la espalda, podemos hacerle una pasada por esta zona.
–
Vestido: si vamos a ponerle los
pantalones, los zapatos… ofrecerle un modelaje en esta parte del cuerpo. Ello
le orientará en la actividad y le ayudará a anticipar, puesto que le estamos
dando información en la parte del cuerpo en la que va a tener lugar una acción
(ej ponerle el zapato) De esta manera, le ayudamos también a percibir y poder
participar.
–
Al ponerle un pechito, podemos realizar un
modelaje sobre el pecho donde vamos a
colocar la prenda) y después en la cabeza para ayudarle a inclinarla hacia
delante y hacerle el nudo.
–
En la ducha: enjabonarle cada parte del cuerpo
con un modelaje. De esta forma, el poner jabón no será un movimiento caótico
que sube y baja rápidamente y se mueve de una dirección a a otra sin orden, lo
que le dificultará orientarse y no le dará información alguna sobre su cuerpo.
– Peinado: le ofrecemos un modelaje en la cabeza,
para ayudarle a anticipar. Y además con ello, le damos la oportunidad de
participar colaborando inclinando la cabeza para permitir el paso de nuestras
manos en la parte trasera de la cabeza.
–
En las tranferencias; si va a ponerse de pie, le
realizamos primero un modelaje de las piernas, parte del cuerpo que va a
intervenir en la acción, estimulación esta zona, ayudándole a anticipar y
aumentando su capacidad de respuesta.
–
En el cambio de pañal, modelaje de los miembros
inferiores, antes de bajar los pantalones.
–
Antes o después del cambio de pañal podemos
aprovechar a hacerles un modelaje de cuerpo entero. Puesto que en el resto de
situaciones que hemos visto, suele ser un modelaje más fragmentado (solo en las
parte del cuerpo implicadas), es importante utilizar algunas de las actividades
diarias para darle una imagen completa de su cuerpo.
–
Al despertarse, también podemos aprovechar para
hacerle una modelaje por todo el cuerpo.
Como veis de esta manera, continuamente y a lo largo de todo
el día, le estamos ayudando a sentir su cuerpo de forma frecuente, durante
diferentes momentos del día.
Solo es necesario unas
pasadas durante unos pocos segundos (no hace falta más).
Con ello conseguimemos:
–
estimular la paret del cuerpo en la que va a
tener lugar una acción
–
anticipar que va a ocurrir
–
orientar al alumno hacia la actividad
–
mejorar su percepción y comprension
–
ello mejorara sus posibiidades de movimiento
–
y todo ello conlleva a una mayor participación
del alumno.
¿Qué os proponemos
para esta semana?
Puedes practicar la técnica del modelage antes o después del
cambio de pañal , o cuando este tumbado en la cama.
Después ponte como objetivo, realizarlo siempre antes de una actividad.
Por ejemplo, ponerme los pantalones. Intenta incorporarlo en tu rutina diaria
hasta que se convierta en una costumbre que llegues a hacer sin pensar. Poco a
poco, puedes ir incorporándolo en otras actividades.
Comentarios
Publicar un comentario