El vestido


¿Cómo realizamos las actividades de vestido?


-          Acercamiento no invasivo: Colocarnos a su altura, dentro de su campo de visión. Nos anunciamos con un primer contacto con tacto profundo en el hombro u otra zona corporal aceptada. Un acercamiento brusco, directo a poner la prenda de ropa, sin anticipación, sin ver al otro frente a mí, puede resultar invasivo podéis recordar la experiencia de vivenciar la actividad en vosotros mismos.

-          Realizamos la actividad sentados frente a él, a su altura. 

-          Le permitimos tocar la prenda que vamos a colocar. Y cuando nos referimos a tocar, más bien nos referimos a agarrar el objeto. Tocar el objeto con la mano abierta o pasarlo por la palma o dorso de la mano, solo de información de las características del objeto ( temperatura, dureza, textura…), pero no da ninguna información del objeto en sí.

Podéis hacer una prueba. Cerrar ojos y pedir  a alguien que os acerque un objeto que                 tocaréis con los dedos (sin coger) e intentar adivinar que objeto es.

-          Realizamos un modelaje en la parte del cuerpo donde colocaremos la prenda

-          Movemos despacio la zona corporal, dirigiéndolas a la postura adecuada para colocar la prenda. Por ejemplo, subir el brazo, para colocar la manga. En este recorrido, podemos hacer paradas y ver si continua el movimiento. 

-          Si se tensa, paramos. Le ayudará a sentirse escuchado. Le ofrecemos tacto profundo en esa zona, o bien golpecitos con nuestros puños (vibraciones) y continuar moviendo cuando la oposición reduzca.

-          Desplazamos lentamente la ropa, que pueda notar su roce. Esperamos. Tal vez puede dar el último estirón, para sacar el brazo por la manga.

-          En el calzado, os puede ayudar abrir bien el zapato y poneros en una posición cómoda para las dos. Podéis mover la zapatilla insertando sólo la punta de los pies y ayudarle a ejercer presión sobre el zapato desde la rodilla o tobillo en la dirección para que entre dentro del zapato. Dejar que él/ella sea el que acabe por introducir el pie.

-          Realizamos la acción lentamente, con paradas, esperando su participación.  Con movimiento rápido, le dificultamos al otro percibir, de orientarse, y le negamos la posibilidad  de participar.




Cómo véis, para realizar las actividades de vestido seguiremos las mismas pautas que en el desvestido. ¿Por qué entonces tratarlo como punto a parte?


Nos parece importante en incidir en dos puntos.


1-      En la para práctica diaria, y por nuestra experiencia en el aula, parece más evidente realizar un modelaje sobre la zona que intervendrá en el desvestido. Pero, con más facilidad se suele pasar por alto hacerlo cuando se trata del vestido. Por ejemplo, antes de colocar el pechito, tocar la zona donde lo colocaremos.  Esta anticipación es importante para el alumno.


2-      La importancia de tocar las prendas que le vamos a colocar.

Por un lado por la anticipación que ello implica.

Por otro lado, porque la relación que los niños tiene con el entorno y su interacción con los objetos es limitada. En las aulas, podemos caer en la situación de proporcionarles diferentes estímulos y experiencias táctiles (con ofertas sensoriales de juego, experiencias táctiles de diversos materiales con diferentes texturas, temperaturas), y olvidarnos de proporcionarles, las experiencias táctiles de los objetos que forman parte de su vida cotidiana, aquellos a los que puede darle un significado, que son funcionales, y que le ayudarán a comprender su día a día.


Por ello, es muy importante cuidar este aspecto. No olvidarnos de dejarle tocar el zapato antes de ponérselo, tocar el corse o las férulas antes de colocárselas, tocar el pechito…


¿Qué os proponemos esta semana?

    Busca una actividad de vestido que te sea fácil para empezar a practicar.

    Anticípale visualmente, mostrándole la prenda

    Ayúdale a tocar el objeto, agarrándolo con la mano. Podéis pasar también sobre texturas características (ej velcro), dar golpecitos sobre él si es duro y sentir su sonido y sus vibraciones (ej. Corse, férulas).

    Déjale un tiempo para que pueda tocarlo libremente, agarrarlo, o simplemente realizar pequeños movimientos con los dedos sobre el objeto.

Si lo suelta, puedes acercárselo para que note su roce y esperar su reacción (movimeintos, búsqueda de objeto). 

    Hazle un modelaje en la parte del cuerpo donde colocaremos la prenda.

    Le ayudamos a percibir el roce de la ropa, con un desplazamiento lento de la prenda.

     Podemos realizar paradas durante el proceso. Si se tensa, para.

    Convierte la actividad en una situación de relación. Es importante que estés a su altura, frente a él. Que pueda ver a la pesona que está frente a él.

Repetir y ser constantes en ir introduciendo pequeñas acciones en vuestra rutina, poco a poco os dará  claves para tomar conciencia de esa escucha y el sentir que estáis compartiendo la actividad.

Os animamos !

Famílias sois GRANDES e IMPRESCINDIBLES!





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