Manta térmica
Esta semana os presentamos diversas propuestas de juego con la manta térmica.
Podéis adquirirla en tiendas de deportes y son económicas.
Tiene características que inducen al juego y a la experimentación: su sonido al cogerla, los colores brillantes, es volátic¡l, la sensación de calor...
Permite voltearla sobre ellos, envolver, agarrar, arrastrar, arrugar, ...
¿Cómo podemos jugar?
- Muéstrasela. Estrújala, para que pueda oir su sonido. Puedes moverla delante de él para que realice seguimentos. Hacerla sonar en diferentes posiciones para que busque el sonido.
- Múevela de arriba abajo. Verás que tiene un efecto de caída llamativo, acompañado de un sonido arrullador.
- Volteála. Cada una de las caras de la manta termica tiene un contraste diferente.
- Permítele que la toque. Ayúdala a cogerla y a cerrar sus manos, para que note su crujido.
- Déjale que la explore libremente, que pueda agarrar, arrastar, estrujar, lanzar...
- Puedes ponérsela sobre el cuerpo, y hacer un modelaje o tacto profundo sobre ella. Que pueda notar como cruje sobre su cuerpo.
- Envuélve un parte del cuerpo con ella.
- También puedes envolverle todo el cuerpo, marcando bien todos los limites del cuerpo.
- Puedes jugar a cucú-tras con la manta.
- Haz un cueva y meteros los dos dentro de ella. Déjale un tiempo para que perciba la sensación de estar dentro, la luz...
- O simplemente tumba al niño sobre la manta. Con cualquier ligero movimiento podrá sentir su crujido y su sonido, lo que le incitará a moverse.
Como ves hay muchas posibilidades!!!
Podéis adquirirla en tiendas de deportes y son económicas.
Tiene características que inducen al juego y a la experimentación: su sonido al cogerla, los colores brillantes, es volátic¡l, la sensación de calor...
Permite voltearla sobre ellos, envolver, agarrar, arrastrar, arrugar, ...
¿Cómo podemos jugar?
- Muéstrasela. Estrújala, para que pueda oir su sonido. Puedes moverla delante de él para que realice seguimentos. Hacerla sonar en diferentes posiciones para que busque el sonido.
- Múevela de arriba abajo. Verás que tiene un efecto de caída llamativo, acompañado de un sonido arrullador.
- Volteála. Cada una de las caras de la manta termica tiene un contraste diferente.
- Permítele que la toque. Ayúdala a cogerla y a cerrar sus manos, para que note su crujido.
- Déjale que la explore libremente, que pueda agarrar, arrastar, estrujar, lanzar...
- Puedes ponérsela sobre el cuerpo, y hacer un modelaje o tacto profundo sobre ella. Que pueda notar como cruje sobre su cuerpo.
- Envuélve un parte del cuerpo con ella.
- También puedes envolverle todo el cuerpo, marcando bien todos los limites del cuerpo.
- Puedes jugar a cucú-tras con la manta.
- Haz un cueva y meteros los dos dentro de ella. Déjale un tiempo para que perciba la sensación de estar dentro, la luz...
- O simplemente tumba al niño sobre la manta. Con cualquier ligero movimiento podrá sentir su crujido y su sonido, lo que le incitará a moverse.
Como ves hay muchas posibilidades!!!
* Publicación de imagen autorizadas por padre/madre de los alumnos
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